Estos días conmemoramos los actos del Día Internacional de La Mujer, que se celebra cada 8 de marzo desde que en 1977 fuera proclamado oficial por las Naciones Unidas.
En este año 2009 reivindicamos una ley del aborto nueva, más justa y acorde con la realidad europea que nos rodea. Las mujeres queremos poder decidir libremente.
Reivindicamos la corresponsablidad, la igualdad salarial, la erradicación de la violencia y el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad. Y nos queda camino por recorrer, aunque muchas otras nos lo hayan allanado considerablemente.
No obstante, hagamos un poco de historia, y por qué no, también de homenaje.
Homenaje a mujeres trabajadoras que lucharon por sus derechos, nuestros derechos.
Mujeres que murieron por unos ideales que hoy día permiten que nosotras estemos donde estamos.
Mujeres anónimas que simplemente creían en un mundo más justo y pelearon para ver sus objetivos cumplidos.
Homenaje a la lucha de las mujeres por lograr la igualdad de derechos en el ámbito laboral y social.
Y ahora hagamos un poco de memoria...
El 8 de marzo de 1908, 129 obreras neoyorquinas de la fábrica Sirtwood Cotton (Estados Unidos) reclamaron igualdad salarial, disminución de la jornada de trabajo a diez horas y un tiempo para la lactancia, de esta forma decidieron hacer un paro en su puesto de trabajo de forma pacífica. Sin embargo, el propietario de la fábrica, cerró las puertas con candado y luego prendió fuego a las instalaciones. Todo un ejemplo de la violencia machista más repugnante. Murieron calcinadas las 129.
En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras, realizada en Copenhague, Dinamarca, las dirigentes comunistas alemanas Clara Zetkin y Kate Dumker, propusieron que fuera declarado el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, en homenaje a las 129 costureras asesinadas en la Fábrica Sirtwood Cotton, y no fue hasta 1977 que las Naciones Unidas declaró el Día como oficial.
En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras, realizada en Copenhague, Dinamarca, las dirigentes comunistas alemanas Clara Zetkin y Kate Dumker, propusieron que fuera declarado el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, en homenaje a las 129 costureras asesinadas en la Fábrica Sirtwood Cotton, y no fue hasta 1977 que las Naciones Unidas declaró el Día como oficial.
En cuanto al lazo lila que solemos lucir cada año por estas fechas para demostrar nuestro apoyo a este día y todo lo que representa, tiene su origen en el color de las telas que las trabajadoras confeccionaban el día en el que fueron asesinadas. Las telas eran de color lila.
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